Bajo la égida del Prosiect Cymru, los cuatro clubes galeses que participan en la pirámide profesional del fútbol inglés están cada vez más cerca de lograr una histórica oportunidad de clasificar a competencias europeas bajo la bandera de Gales. Cardiff City, Swansea City, Wrexham y Newport County solo necesitan la aprobación de la Football Association (FA) inglesa para hacer realidad este proyecto que podría transformar el fútbol galés.
Un proyecto que podría cambiar el fútbol galés
El Prosiect Cymru, como se denomina oficialmente la iniciativa, propone una reorganización revolucionaria de la Copa de la Liga de Gales. Los cuatro clubes que participan en la pirámide inglesa competirían contra doce equipos de la Cymru Premier, la primera división local, en un torneo expandido cuyo ganador obtendría un lugar en la UEFA Europa Conference League.
La propuesta, que ya cuenta con el visto bueno de la UEFA, los gobiernos galés y británico, y todos los clubes de la Cymru Premier, generaría al menos 3 millones de libras esterlinas por temporada. Estos fondos se destinarían a proyectos de infraestructura en el fútbol base, fútbol femenino y clubes de la Cymru Premier y segunda división.
Un aspecto crucial del proyecto es que los cuatro clubes de la EFL han acordado excluir cualquier beneficio derivado de representar a Gales en competencias UEFA de las regulaciones financieras de la liga inglesa. Además, han reafirmado su pertenencia con el sistema inglés, garantizando que el Prosiect Cymru no pondría en riesgo su status en esa pirámide. Eso sí, la desventaja para estos clubes es que no podrán acceder a competiciones europeas mediante la FA Cup o eventualmente la Premier League inglesa. En un sentido, es una situación similar a la que tiene el FC Vaduz junto a los clubes de Liechtenstein, que juegan en la pirámide suiza pero no pueden acceder a competencia internacional por esa vía ya que tienen la copa nacional de su propio principado.
La peculiar historia de los clubes galeses en Inglaterra
La presencia de clubes galeses en el fútbol inglés es una anomalía histórica que refleja la particular evolución del fútbol en Gales. A pesar de que la Asociación de Fútbol de Gales (FAW) es la tercera más antigua del mundo, fundada en 1876, el país no tuvo una liga nacional hasta 1992. Esta paradoja se explica por una combinación de factores geográficos, históricos y logísticos que moldearon el desarrollo del deporte en el país.
Las precarias conexiones de transporte entre el norte y el sur de Gales representaron históricamente una barrera significativa para establecer una liga profesional. En este contexto, los clubes más importantes del país optaron por integrarse al sistema inglés, donde encontraron una estructura competitiva establecida y mayores oportunidades de desarrollo. Cardiff City, fundado en 1899, se convirtió en el primer (y hasta ahora único) club no inglés en ganar la FA Cup en 1927, mientras que Swansea City, establecido en 1912, construyó una rica tradición en el sur de Gales.
La creación de la Cymru Premier en 1992 no fue una decisión meramente deportiva, sino una respuesta a presiones internacionales. Si bien las selecciones británicas tienen un status especial bajo el propio estatuto de la FIFA, a finales de los 80 la FAW enfrentaba cuestionamientos crecientes de otros países miembro sobre cómo Gales podía mantener su independencia futbolística sin tener una liga nacional propia. Aunque nunca se llegó a una votación formal, existía el temor de que esta situación pudiera forzar a las naciones británicas a competir como un único equipo de Gran Bretaña.
Cuando finalmente se estableció la liga nacional, la situación de los clubes que competían en Inglaterra generó controversias significativas. La FAW permitió que Cardiff, Swansea y Wrexham, que ya competían en la Football League, continuaran en el sistema inglés. Sin embargo, la situación fue diferente para los clubes semi-profesionales, lo que desencadenó un conflicto legal histórico.
Un grupo conocido como los “Irate Eight” (los Ocho Iracundos), que incluía a equipos tradicionales como Bangor City, Barry Town, Caernarfon Town y Merthyr Town, se negó a abandonar las competiciones inglesas. La FAW intentó forzar su regreso amenazando con sanciones y exigiendo que si querían jugar en Inglaterra, también deberían disputar sus partidos de local allí. La disputa llegó a los tribunales en 1995, donde algunos clubes, incluido Newport County, ganaron el derecho a mantener su afiliación inglesa.
En la actualidad, solo Newport County y Merthyr Town mantienen su participación en el sistema inglés, además de los tres clubes históricos. El caso de Wrexham merece mención especial por su reciente resurgimiento. El club del norte de Gales, fundado en 1864, ha experimentado un renacimiento espectacular tras ser adquirido por los actores Ryan Reynolds y Rob McElhenney. Dos ascensos consecutivos y su actual posición de playoff en League One, con posibilidades reales de alcanzar el Championship, han devuelto al club más antiguo de Gales a un lugar prominente en el fútbol británico.
El despertar del fútbol galés
La propuesta llega en un momento de crecimiento para el fútbol galés. Después de décadas de resultados modestos, el país ha experimentado un renacimiento futbolístico significativo en la última década. La selección nacional, impulsada por una generación dorada liderada por Gareth Bale, logró alcanzar las semifinales de la Eurocopa 2016 y clasificar al Mundial 2022, su primera Copa del Mundo desde 1958.
Este progreso también se refleja a nivel de clubes. The New Saints, multi-campeón de la Cymru Premier, hizo historia esta temporada al convertirse en el primer equipo de la liga galesa en alcanzar la fase de grupos de una competencia europea mayor, compitiendo en la Conference League.
Sin embargo, el coeficiente UEFA de Gales, actualmente en el puesto 49 de 55, refleja las dificultades históricas de sus clubes en competencias continentales. La FAW considera que la participación de equipos con mayor estructura como Cardiff, Swansea, Wrexham y Newport podría mejorar significativamente este ranking y, consecuentemente, las oportunidades europeas para todo el fútbol galés.
Las implicaciones del proyecto
“Es un proyecto disruptivo para el fútbol galés”, afirma Noel Mooney, director ejecutivo de la FAW, y agrega: “Esto transformará por completo nuestros ingresos”. La propuesta ha generado debate desde que se hizo pública. Un grupo de ex jugadores de la liga local argumenta que el proyecto podría devaluar la competitividad de la liga, al crear una vía europea “privilegiada” para los clubes más poderosos.
Por su parte, los hinchas de algunos clubes ingleses critican lo que consideran una “doble ventaja”: estos clubes galeses podrían mantener los beneficios de competir en el sistema inglés mientras acceden a oportunidades europeas que les estarían vedadas a sus rivales. Mooney sostiene que quienes se oponen al proyecto “están frenando a Gales” y cuestiona las motivaciones políticas detrás de tal resistencia.
Mas allá de todo, el futuro del Prosiect Cymru depende ahora de la FA inglesa, que deberá autorizar a los equipos galeses para que compitan en este nuevo torneo. La reciente colaboración entre ambas federaciones en proyectos como la candidatura conjunta para la Eurocopa 2028 genera optimismo en la FAW. “Espero que la FA tome la decisión correcta para sus vecinos y para ellos mismos”, señala Mooney. “Creo que encontrará que es una situación beneficiosa para todos”.
La competición comenzaría en la temporada 2025-26, con un formato de 16 equipos y cuatro rondas de eliminación directa a partido único. El proyecto incluye una revisión después de cuatro años para evaluar si está cumpliendo los beneficios previstos para las partes interesadas y el fútbol galés en general.
