En un movimiento que trasciende lo meramente deportivo, Saud Abdulhamid se ha convertido en el primer futbolista saudí en firmar con un club de la Serie A. El lateral derecho de 25 años cerró este martes su contrato con la AS Roma para la temporada 2024/25, marcando un hito histórico tanto para el fútbol saudí como para la liga italiana.
Lo interesante es cómo este fichaje esconde tras de sí una compleja red de intereses deportivos, económicos y geopolíticos que reflejan la creciente influencia de Arabia Saudita en el fútbol europeo, y cómo las propias negociaciones que se llevaron a cabo reflejan esta situación.
La llegada de Saud Abdulhamid a la Roma
Saud Abdulhamid llega a la Roma procedente del Al-Hilal, uno de los clubes más poderosos de Arabia Saudita, donde ha sido una figura clave en las últimas tres temporadas. Su palmarés con el equipo de Riad incluye dos títulos de la Liga Profesional Saudí (2021-22 y 2023-24), dos Copas del Rey de Campeones (2022-23 y 2023-24) y dos Supercopas de Arabia Saudita (2023 y 2024). Surgido de las inferiores del Ittihad, su clásico rival, llegó al club de la capital en enero de 2022. Rapidamente afianzado en el costado derecho de la defensa, disputó un total 115 partidos con el gigante azul, anotando 5 goles y 18 asistencias. Es un lateral que destaca por su capacidad física y su calidad para contribuir tanto en defensa como en ataque, y su versatilidad a la hora de adaptarse a diferentes esquemas, pudiendo jugar tanto por el costado derecho como por el costado izquierdo.
Su experiencia internacional también es notable. Con 34 partidos disputados con la selección saudí, incluyendo una participación destacada en el Mundial de Qatar 2022, especialmente en el ya histórico partido contra Argentina. Mas aún, Abdulhamid se ha ganado la confianza del seleccionador Roberto Mancini desde su llegada. De hecho, fue el propio Mancini quien jugó un papel crucial en recomendar al jugador a Daniele De Rossi, actual técnico de la Roma y ex colaborador de Mancini en la selección italiana.
Para la Roma, la incorporación de Abdulhamid responde también a una necesidad específica. Tras apartar al neerlandés Rick Karsdorp, De Rossi buscaba reforzar el carril derecho, donde solo contaba con el turco Zeki Celik. El saudí, conocido por su versatilidad y capacidad para cubrir toda la banda, se perfila como una solución ideal, capaz de aportar tanto en fase defensiva como ofensiva.
La trama detrás del fichaje de Saud Abdulhamid a la Roma
Sin embargo, el fichaje de Abdulhamid va mucho más allá de lo puramente táctico. El traspaso, cerrado en torno a los 3 millones de euros, ha estado rodeado de un intrincado proceso de negociación que revela los complejos entramados del fútbol moderno, y especialmente el vinculado al fútbol saudí. Una fuente al tanto de la negociación desde Arabia Saudita le comentó a Lateral que las negociaciones iniciales no fueron directamente con Al-Hilal, sino con representantes del Ministerio de Deporte y Juventud saudí, lo que en algún momento provocó un impasse en las conversaciones. De hecho, el propio club tuvo que acceder a la negociación cuando el entorno del jugador llevó una primera oferta ya negociada con el histórico equipo italiano.
Este inusual procedimiento se entiende mejor al considerar la estructura de propiedad de Al-Hilal. El club es actualmente propiedad en un 75% del Public Investment Fund (PIF) de Arabia Saudita, el fondo soberano del reino que, con activos valorados en aproximadamente 600 mil millones de dólares, se ha convertido en un actor clave en el panorama futbolístico global. El PIF, que ya posee el Newcastle United en la Premier League, ha estado sondeando posibles adquisiciones en la Serie A, con especial interés en el Inter y el AC Milan.
La llegada de Abdulhamid a la Roma se enmarca así en una estrategia más amplia del gobierno saudí para aumentar su influencia en el fútbol europeo. El Plan Vision 2030, que busca diversificar la economía del país, tiene como uno de sus objetivos convertir a la liga saudí en una de las 10 mejores del mundo. Para ello, no solo se están realizando inversiones millonarias en fichajes de estrellas internacionales para los clubes locales, sino que también se busca proyectar a los talentos saudíes en las principales ligas europeas.
El caso de Abdulhamid es particularmente significativo en este contexto. Su fichaje por la Roma no solo eleva el perfil del fútbol saudí a nivel internacional, sino que también sirve como puente para fortalecer las relaciones entre Arabia Saudita y el fútbol italiano. No es casualidad que el reino haya asegurado ser sede de la Supercopa Italiana en varias ediciones futuras, incluidos los años 2024, 2025, 2028 y 2029.
Para la Roma, este fichaje representa una oportunidad única. No solo adquieren a un jugador de probada calidad y con potencial de crecimiento, sino que también se posicionan como pioneros en la apertura del fútbol italiano al talento saudí. Esto podría traducirse en beneficios tanto deportivos como comerciales, abriendo nuevas vías de patrocinio y expansión de marca en el Medio Oriente.
Sin embargo, el fichaje también plantea desafíos. Abdulhamid deberá adaptarse rápidamente a un fútbol muy diferente al que está acostumbrado, en una liga considerada una de las más tácticas y exigentes del mundo. Por su parte, la Roma deberá gestionar cuidadosamente las expectativas y la presión mediática que inevitablemente acompañarán a este fichaje histórico.
