Una noticia impactó el viernes por la mañana en Reino Unido. Un historiador dice tener en sus manos pruebas concluyentes de que el fútbol -tal cual lo conocemos- no se jugó por primera vez en Inglaterra sino que fue en Escocia ¡200! años antes.
Este artículo, en principio, toma la información que reproducen varios medios británicos. El tema es así. Un historiador, Ged O’Brien, dice que descubrió evidencia arqueológica de que el “fútbol”, como conocemos en la actualidad, se jugó por primera vez en Escocia hace casi 400 años. Es decir, sería 200 años antes que la Formación de la FA en 1863.
Según lo que sostiene O’Brien este juego del “fútbol” se sostiene con la misma idea que el de las actuales reglas. El lugar que sería una especie de cancha está en el sudoeste de Escocia, cerca de Anwoth, en el condado de Kirkcudbrightshire. Este sitio es uno de los más históricos, antiguos y tradicionales de toda Escocia. En este punto, diversos medios como The Times, The Telegraph y The Sun (en su versión escocesa) se hicieron eco de esta noticia. Cosa extraña si no hubiese algún fundamento.
Más allá de la evidencia arqueológica, O Brien sostiene que llegó a este entendimiento luego de haber leído una carta del reverendo Samuel Rutherford, quien estuvo a cargo de la antigua iglesia de Anwoth durante 11 años desde 1627 a 1638. Este hombre, por otro lado, luego dio clases en la Universidad de St. Andrews (en Argentina un equipo con ese nombre fue clave en la formación del fútbol). Más allá de ese detalle, en la carta -supuestamente- se lee como el pastor llegó a la parroquia y allí, en uno de sus recorridos, encontró (y luego anotó) la existencia de un lugar de “campo amplio en la granja Mossrobin que la gente usa para jugar al foot – ball los sábados”. Así, según lo que dice O’Brien, está escrito en la carta.
La investigación continúa y, en el análisis que se hace, el ex presidente de la Asociación de Historiadores del Deporte y fundador del Museo del Fútbol de Escocia, sostiene que más allá de algunas versiones del fútbol “popular”, en este caso la prueba revela que había una especie de fútbol organizado y con reglas claras. En este punto O’Brien sostiene que estos registros suelen ser difícil de tener porque, en ese tiempo, los trabajadores no tomaban registros. Más allá de esta situación, ahora la pregunta es “¿Dónde está esta cancha?”. Según el estudio que hace, hay caminos señalizados que marcan como, constantemente, se reunían allí para jugar los fines de semana.
En este caso, O’Brien dice haber encontrado que el campo está ubicado en un lugar que tiene 14 rocas gigantes en hilera. Esto sería porque, según las investigaciones y otras cartas posteriores, el sacerdote estaba cansado de que el fin de semana sus feligreses vayan a este juego en lugar de ir a misa entonces pide que las rocas que estaban alrededor del campo de juego sean movidas al centro y, de esta manera, se arruinaría el campo de juego. El investigador, desde ya, llevó un grupo de arqueólogos que -supuestamente- con algunos estudios descubrieron con estudios de suelo que efectivamente esas rocas fueron movilizadas desde afuera hacia el centro del campo de juego. Por otro lado, la lógica de la hilera no es la misma que la de un muro de contención o, incluso, que la de una pared de granja.
De esta manera, según el autor de este texto para Lateral, si O’Brien tiene razón hace dos descubrimientos. El primero, desde luego, que Escocia es la cuna del fútbol mundial. Y, el segundo, que el pastor Samuel Rutherford era bastante ortiba.
Más allá de este descubrimiento que, en teoría, anticipa que el fútbol no se llevó adelante por primera vez en Eton bajo un conjunto de reglas, lo cierto es que ya ha habido otro tipo de descubrimientos que van en esa línea. Existen múltiples estudios de que hay intentos de prácticas deportivas desde la edad media (conocido como fútbol popular o medieval), Calcio Fiorentino o, incluso, en China y América. En ambos casos con algunas diferencias, pero bajo la misma lógica de anotar un gol.
Con respecto a las proclamas bajo reglas es que, si efectivamente, aparece que es un juego reglado todo se modifica. De hecho, incluso en el medioevo, por ejemplo, existió una proclama del Rey Eduardo III que prohibía -bajo encarcelamiento- las prácticas de arrojar hierro, maderas o piedras, pero también handball, football y hockey”. De tal manera, la historia ha demostrado que si bien no aparece una fecha exacta del arranque del fútbol a nivel mundial si hay pruebas fehacientes -y el estudio de O’Brien así lo ratificaría- que ortibas hubo todos los años.