El fútbol mundial -y el deporte en general- se ha montado sobre la dificultad de encontrar financiación de todo tipo. En un momento, los magnates del petróleo o de las producciones a gran escala eran los dueños de muchos de los clubes europeos. Por eso, en medio de este avance aparecieron nuevas formas de involucramiento en el fútbol tanto para los clubes como para las asociaciones de cada federación.
Una de las Ligas que, históricamente, ha tratado de conseguir más financiación la Premier League. Desde que, a mediados de 1970, la Asociación Inglesa le permitió a los clubes vender el espacio comercial del frente de las camisetas -antes de que sea Premier League- hasta la actualidad, los temas de la venta y de los sponsors fueron cambiando a cada rato.
De hecho, en la década del ’90, uno de los principales sponsors eran las cervezas y las bebidas alcohólicas. Uno de los más conocidos es, sin duda, el Carlsberg que estuvo durante años en el pecho del Liverpool y así tantos otros que se inundaron en el pecho con publicidades de cervezas, con el tiempo el mundo del fútbol fue tomando otro color y ya en la década del 2000, con publicidades de países, lugares y tecnología los sponsors fueron llegando desde diferentes puntos.
En este punto, casi treinta años después de esas publicidades, en los últimos tiempos las camisetas explotaron con varios acuerdos comerciales. Y allí los principales clubes del mundo empezaron a virar hacia otro lado. La máxima categoría del fútbol inglés es la que más seguidores tiene. Durante los últimos años, los clubes viraron su necesidad hacia las casas de apuestas que, entre otras cosas, no solo operaban en Reino Unido si no también en varias partes del mundo.
Así fue como la moda de las casas de apuestas en el pecho de los principales clubes se extendió desde la Premier League hacia otros países como, por ejemplo, en Argentina son varios los equipos que tienen a Betsson, Codere y otras marcas. Sin embargo, a fines del 2024 se supo que los clubes ingleses decidieron frenar con estas opciones de sponsoreo a partir del 2026-2027. Es decir, en tan solo tres años no existirá más esto. Y, la pregunta es, cuáles son las empresas que pueden tomar estos lugares.
Allí aparece una opción que -en algún punto- tambi[en tiene que ver con la fortuna y el “juego” que son las cryptosmoneda y los token. La referencia al juego, en este sentido, tiene que ver con que la volatilidad de las monedas llevan a que los poseedores de algunos activos estén atentos a los movimientos. Por eos, en el fondo aparecen las cripto como lugar para el patrocinio. Después del boom del 2020 hasta el choque del 2021, ahora lentamente parecen estabilizadas.
En la Premier League, por ejemplo, en 2024 se produjo una ligera recuperación: se firmaron 26 nuevos patrocinios, mientras que 16 acuerdos de años anteriores se mantuvieron activos. En este punto, Tether, quien emite la cripto USDT adquirió hace un par de días una participación minoritaria en Juventus. Inter, Manchester City, Manchester United, Roma Chelsea y muchos más tienen acuerdos con cryptos.
De hecho, WhaleFin se convirtió en el patrocinador principal del Chelsea en un acuerdo de 24,4 millones de dólares por año. Hasta en 2021, Watford se unió con una “meme coin” también en un acuerdo de sponsoreo.
Con todos estos ejemplos, del alcance real del mundo crypto tras la caída estrepitosa en 2021 y, además, un involucramiento en el mundo de fútbol, solo queda entender que este tipo de movimientos están más cerca y son más habituales, incluso, de los que muchos nosotros conocemos y, además entendemos. Ya el fútbol es una parte directa del negocio.