Antes de irrumpir en el fútbol, John Textor se destacó en la industria tecnológica. Ahora es el dueño de varios equipos, pero para llegar a ese lugar fue creciendo en varias empresas que nada tenían que ver con la pelotita. Entre otras cosas, principalmente, se destacó en los efectos especiales. Uno de los tantos efectos especiales a lo largo de su vida, por ejemplo, es de decir que “su familia era trabajadora de clase media”, pero en realidad es descendiente de una de las familias más aristocráticas de Estados Unidos: la familia Du Pont.
Fue el CEO de Digital Domain, una de las firmas más prestigiosas en efectos visuales de Hollywood, conocida por su trabajo en películas como El curioso caso de Benjamin Button y Transformers. Estuvo a cargo desde 2006 a 2012, pero mucho antes su fortuna creció gracias a una empresa de transmisiones deportivas. Sin embargo, siempre centrado en efectos especiales o contenido distintivo en internet.
En 2021 adiquirió el Crystal Palace, en realidad un porcentaje. Se quedó con el 18% del club inglés buscando ingresar a la Premier League y así lo hizo. La intención fue clara: invertir en múltiples clubes, estableciendo un ecosistema interconectado bajo su administración. El tema es que no solo se quedó con este equipo y aparecieron sus primeros indicios de un holding: Eagle Football Holding.
Pero no es el único equipo que tiene, lógicamente. En su página, hacen referencia a Olympique de Lyon, Molenbeek de Béligca y al Botafogo. El equipo francés fue adquirido por un el 78% del club francés, reforzando su presencia en el fútbol europeo. Mientras que, la idea del Molenbeek es del ascenso de Bélgica.
Ahora bien, en 2024, la búsqueda principal de Textor fue hacer crecer al Botafogo dejando de lado, incluso, al Olympique de Lyon. De hecho, estuvo a punto de irse a la segunda división porque debía conseguir 100M€ para no ser descendido oficialmente a la Ligue 2.
El Lyon, finalmente, consiguió el dinero y zafó, pero entre otras cosas por vender algunas participaciones de otros proyectos. El tema es que, por ejemplo, tras haber ganado la Copa Libertadores con el Botafogo, ese dinero se fue hacia el Lyon. Entre ellos se fue Thiago Almada, sin dejarle un peso al Botafogo y tras haber sido comprado desde Estados Unidos, jugó un par de meses en Brasi y fue transferido de país para el Lyon.
Tenemos que recordar, entre otras cosas, que Textor -al ser consultado sobre Almada que fue campeón del mundo- dijo que no lo conocía y que solo lo vio en videos. El tema es que Textor era apuntado como uno de los dueños de clubes que más sabía del negocio y, en medio de la búsqueda del Gobierno argentino par ainstalar las Sociedades Anónimas Deportivas, fue invitado por el diario deportivo Olé para que explique estos beneficios empresariales. De hecho, Textor recaló en Brasil luego de que se permitan las SAF (Sociedades anónimas en el fútbol) en ese país.
En este punto, ahora se espera que haya una salida de Textor del grupo de Crystal Palace. En este sentido, la búsqueda sería vender toda su participación.